Mi mano izquierda crea flores,
y la derecha empuña una espada.
Diez mil años de nieve han caído
entre mis cejas.
Una lágrima eso es lo que soy.
El dedo de mi mano izquierda toca la luna,
mi mano derecha sobre un hilo rojo para darte nuestro amor predestinado.
A la luz de la luna... tú y yo
En algún lugar de las nubes,
en algún lugar del bosque,
dispuesta a seguirte
para emerger en todo el mundo.
Mi mano izquierda te sostiene,
y la derecha te deja ir.
Cuando cierro mis manos,
estás de vuelta en mi corazón.
Cómo se incinera el incienso
tú y yo no somos una excepción.
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